Exhumadora de rastros petrificados, de desiertos,
invoco residuos de la noche.
He venido a saberte, piedra desgarrada,
a palpar poros como abismos
a hundirme
en los resquicios de afilada humedad
entre las ruinas que aún queman.
Vestigios.
Restos de una voz que me habla desde el fondo de arena
de ese mar insomne que sigue navegando
en mis brazos hasta las tres de la tarde,
y me atenaza las piernas
y sofoca el grito
Avanzo entre los cementerios de piedra
con brazadas de náufrago
y desentierro nombres que no fueron.
O sí.
Descubro rostros claveras
sonrisas crispadas preguntas
a todas mis respuestas.
Excavadora de tumbas
te pronuncio
atravesada por un mar volcánico
rescato tu ojo escondido,
y lo sostengo entre mis manos sedientas
Eres todo lo que no era. Lo que no supe, ni dije. Lo que no creía.
Buceadora de arenas laberintos.
Te disuelves ante la mirada del viento.
Y yo contigo.
Qué bien Inés, te has decidido por fin a mostrarnos tu verdadera naturaleza: POETA, así con mayúsculas.
ResponderEliminarVaya poemazo...
Besos admirativos y sin más
Sí, como dice Peña, sin más(y sin menos, es para releer y disfrutar de las imágenes). A patir de ahora os enviaré las bases de los concursos de poesía. Por fa participad que gana cada truño(para los de allá truño es caca, mierda vaya)y ya es hora de algo de calidad.
ResponderEliminarRosana
Inés: Lleno de imagenes poéticas, muy profundo y con mucha visibilidad. triste y bello: un gran poema.
ResponderEliminarJens
Inés, me encanta. Muy bonito. Es música para mis oídos. Debo decir que aunque la poesía no es lo mío (y no preguntes que es, todavía no lo se) encuentro algo que se ve extraño: "hasta las tres de la tarde". Todo lo demás en el texto me suena bastante poético pero la referencia a una hora específica me produce cierta angustia temporal no poética. Me gustaría vivir sin la existencia del tiempo. Felicitaciones.
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