martes, 7 de febrero de 2012

No hay más remedio

Lo mantengo en la estantería más alta; la que no alcanzo ni poniéndome de puntillas y estirando los brazos; sólo ahí puedo resistirme al terrible deseo de sujetarlo entre mis manos y llevármelo -a escondidas de mí misma- en el bolsillo de la blusa.

6 comentarios:

  1. "A escondidas de mí misma..." Genial, Carmen, esa frase es clave en un micro demoledor.
    Besos, hermosa!!

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  2. Gracias, cariño!
    Besos para tí también ;)

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  3. Lo que falta nos nombra, nos despierta a observar lo necesario, escribo en "Topología..." Quizá el sueño sea también reparador en estos casos, querida. Piénsalo.

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  4. Me quedo con que lo que me falta me despierta a observar lo necesario;me han tocado la razón y el alma con precisión de cirujano. Tus palabras han sido todo un bálsamo. Gracias por escribirlas; una vez más, lo que dices o escribes alcanza un eco supongo que imposible de imaginar. No dejes de hacerlo.
    Besos, mil,
    Carmen.

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  5. Inquietante, Carmen. Siento un cosquilleo profundo tratando de imaginar la identidad desconocida de aquél a quien se añora sujetar pero se lo prefiere aislar.

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  6. Ese cosquilleo es sólo frío, mi querido Peter Pan...;)

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