Una entradita al blog después de tanto tiempo. Ojalá les guste.
Cariños.
Esther
MI SOMBRA
Atorado en la garganta de la tierra
ciego de agua en ramos negros
redescubro un miedo antiguo.
Las raíces atraviesan mi costado
broto bosques de silencio
me introduzco en los ojos de la sombra
desde el viento desdibujo las pisadas
precipito tardíamente los caminos.
Desplumando maldiciones
solo logro soñar pájaros de piedra
Un espacio reducido se apodera de mi muerte
Me resisto con las garras que procura la violencia
animal de lo perpetuo
La mezquina lucidez de la distancia enriquece los recuerdos
Mi memoria reverbera soles blancos
mares verdes cielos amplios. No sucumbo.
Las raíces se desprenden de mi cuerpo como lianas
Ágilmente reptan muros por encima del silencio
Tu corriente me conduce.
Río arriba las estrellas transparentan humedales.
Vuelvo entero del ataque de mi sombra
Recupero amaneceres lunas lluvia bosques tiempo
En la arena tu vestido de las manos como nidos
Tu cabello rojo incendio entre mis dedos.
Ay,Esther!
ResponderEliminarVaya poema tan bonito. Yo, vuelvo a insistir, admiro un poema porque como buen zapato, si está bien elaborado, sienta a la perfección. En esta ocasión, me he sentido como Cenicienta cuando recupera su zapato de cristal.
Me ha parecido precioso, precioso de verdad.
Muchas gracias, guapa.
Besos, mil
Carmen.
Carmen, hermosa, lo que no sabes es que el poema trae un premio en un caballo blanco. Si el zapatito era de tu medida no tengas dudas de que él te va a encontrar. jeje!!!
ResponderEliminarGracias, princesa.
Esther
¡UAUUUUUU!!
ResponderEliminarEsther, me has dejado boquiabierta. No sé ni qué decir, pues tú te has apoderado de TODAS las palabras.
PRECIOSO.
Cómo creces, poeta.
Besos, muchos
Si ya se veía venir en el curso de micro aquel en el que nos conocimos...Que tenías aliento poético.
ResponderEliminarBesicos
Rosana